En aquel momento, Jordan ya se encontraba en su tercera temporada en la NBA.
Y ya consolidado como una de las figuras de la liga y una estrella mediática fuera de las pistas.
Pero no fue hasta 1988 que la relación entre Michael Jordan y Nike alcanzó nuevas alturas. Ese año, Nike lanzó las Air Jordan 3, un modelo de zapatillas que se considera una obra maestra del diseño de calzado.
Las Air Jordan 3 presentaban una nueva tecnología de amortiguación y un diseño único que permitía ver la cámara de aire «tecnología de amortiguación».
Pero lo realmente especial fue el hecho de que fueron diseñadas por Tinker Hatfield un arquitecto apasionado al Running
Pero que no tenia ninguna experiencia diseñando Sneakers.
Había sido contratado por Nike para trabajar en la línea Air Jordan tras ganar un concurso de diseño.
Maniobra desesperada de Nike para lograr retener a Jordan ya que en ese momento Jordan no quería seguir con Nike
Hatfield le preguntó a Jordan qué le gustaría ver en su próximo modelo de zapatillas y Jordan sugirió agregar un elefante en la parte superior.
A pesar de que Hatfield inicialmente pensó que la idea era descabellada.
Finalmente encontró una manera de incorporar el elefante en la parte superior de las zapatillas.
Consiguiendo el icónico diseño de las Air Jordan 3.
Las Air Jordan 3 se convirtieron en un éxito instantáneo y ayudaron a Nike a convertirse en la mejor marca de zapatillas de baloncesto en el mercado.
Michael Jordan también se benefició enormemente de su asociación con Nike.
Ya que su línea de zapatillas se convirtió en una de las más populares y lucrativas en la historia del calzado deportivo.
En conclusión, la relación entre Michael Jordan y Nike en 1988 fue crucial tanto para la marca como para el jugador de baloncesto.
